jueves, 23 de octubre de 2014

Los Presupuestos del Estado para 2015 reflejan un paso atrás en la lucha contra la violencia de género.

Desde el Área de Mujer e Igualdad de IU-CLM 
analizan el proyecto de presupuestos generales 2015 
y lo califican de “paso atrás”

Delicado: “Vivimos un mal momento en el camino de la igualdad, crece la feminización de la pobreza y asistimos a la involución en derechos y libertades de las mujeres”
Desde el Área de la Mujer e Igualdad de IU se ha realizado un breve análisis del proyecto de Presupuestos Generales del Estado para el 2015 presentado por el Gobierno del Partido Popular. En ellos se confirma la reducción presupuestaria para el personal destinado a las actuaciones contra la violencia de género lo que implica reducción de medidas y acción política de Estado contra la violencia de género.
Así, la Responsable del Área de Igualdad y Mujer de IU-CLM, Victoria Delicado, ha destacado también como, por otro lado, más de 5 millones de euros de subvenciones van destinadas al sector privado y menos de un millón de euros (843.160 €) para el sector público, lo que refleja el escaso compromiso en considerar las políticas de igualdad una responsabilidad pública y una cuestión de Estado.
En este sentido, Delicado ha calificado de alarmante la reducción de casi un 35% el presupuesto destinado a tele asistencia a las víctimas, que se une al recorte de más del 3% en las subvenciones para entidades y organizaciones para la lucha contra la violencia de género. Se reduce en más del 40% la partida destinada a la investigación de los asuntos de igualdad de género y no existe ni una sola subvención para investigación sobre violencia de género.
En un momento en que crece la feminización de la pobreza, los casos de violencia machista no cesan y padecemos la involución de las conquistas en los derechos de las mujeres, estos presupuestos confirman el verdadero interés del PP en revertir la situación y mejorar la vida de las mujeres, quienes están padeciendo la crisis con más gravedad. Este proyecto de presupuestos generales no tiene como objetivo primordial el preservar las políticas de igualdad entre mujeres y hombres y erradicar de nuestra sociedad la violencia de género, ni avanza en la reducción de las desigualdades sociales o en la educación en valores como el respeto, la corresponsabilidad, la igualdad de trato y la no discriminación en ningún ámbito: laboral, educativo, sanitario, etc.
Por último, Delicado ha asegurado sentirse enormemente preocupada por cómo afectarán estos recortes presupuestarios a nuestra región pues, bajo el gobierno De Cospedal, estamos en un momento crítico con un grave retroceso en materia de igualdad y derechos de la mujer.

lunes, 15 de septiembre de 2014

Hemos tumbado la contrarreforma del aborto, ahora toca tumbar al PP

La amplia contestación social y el apoyo a las movilizaciones feministas han quemado la  iniciativa ultraconservadora de Gallardón. 

Hoy hemos conocido por un medio de comunicación que el gobierno no pasará a trámite parlamentario la contrarreforma sobre la interrupción voluntaria del embarazo impulsada por el ministro Gallardón. Las razones argumentadas por las fuentes del gobierno aludidas hacen referencia a motivaciones internas (genera división entre sus parlamentarios, no hay consenso interno) y se expone como uno de las iniciativas políticas que ha contribuido a que el partido de Rajoy perdiera votos en las pasadas elecciones europeas del 25 de mayo.
A nadie se le escapa que la importante movilización social, impulsada por el movimiento feminista y apoyada por partidos de izquierda y un amplio conjunto de fuerzas sociales, ha creado un estado de opinión que, desde el primer momento, se puso enfrente del gobierno. Tanto las encuestas de opinión como las declaraciones de colectivos profesionales y las movilizaciones en la calle han dejado constancia de la insensatez de la contrarreforma, del retroceso en el derecho a la salud y a una maternidad libre que implicaba la ley Gallardón y la soledad en su obstinada intromisión en la vida privada de quienes pretenden imponer una moral ultraconservadora al conjunto de la ciudadanía. Por esa vía, el partido del gobierno no gana nada, pierde crédito y apoyo en el conjunto de la población y sólo se afianza en una minoría que niega derechos a las mujeres para supuestamente velar por los no nacidos.  
Que el PP guarde en el cajón la mencionada ley es una buena noticia, sin duda. Confiemos en que ningún gobierno de ningún partido vuelva a poner sobre la mesa una reforma de esas características. Pero es lamentable pensar que un simple cálculo electoral les lleva a “parar” esa restrictiva normativa. Porque eso demuestra que los dirigentes del PP no creen en las libertades individuales y no respetan la autonomía de las mujeres para decidir su proyecto de vida, simplemente han decidido que no les conviene legislar en esta materia porque les aleja del poder.
A pesar de su mayoría absoluta, Rajoy y Gallardón han tenido que rectificar. Aunque la crónica de los portavoces populares no lo reconozcan otros actores políticos han torcido la idea inicial de impedir el aborto voluntario y situarnos en un marco legislativo de los más restrictivos de Europa que conllevaba el incremento de abortos clandestinos, los viajes para acudir a clínicas de otros países europeos y, en definitiva, hacernos retroceder más de treinta años en materia de aborto. Es el momento de agradecer a los colectivos de profesionales sanitarios, técnicos de planificación familiar, juristas, sindicatos, medios de comunicación, partidos políticos y asociaciones de mujeres que hayan impulsado manifiestos, declaraciones, encuestas, mensajes en redes sociales, manifestaciones, charlas, debates y eventos culturales  de todo tipo, toda la labor que ha permitido generar un estado de opinión favorable a la libertad de las mujeres, ha hecho crecer la indignación ante la propuesta del gobierno hasta el punto que ha permeado amplias capas de la sociedad y ha llegado a las propias filas del PP y sus votantes.
Estos actores sociales y sus múltiples movilizaciones y manifestaciones públicas han sido clave en la paralización de la ley de Gallardón y son ejemplo de que se pueden cambiar las cosas, se puede parar a un gobierno con mayoría absoluta y se puede hacer política  a favor de la gente, con el compromiso y la movilización ciudadana como protagonista. Sin dejar de reconocer el trabajo de los grupos políticos que han tomado iniciativas en todos los ámbitos de representación y han sido aliados de la movilización ciudadana  y feminista, en este caso.
Quienes defendemos los derechos sexuales y reproductivos y la libertad de decisión de las mujeres tenemos trabajo por delante: hay que ganar la mayoría social para impedir que en 2015 el PP tenga apoyo suficiente como para plantearse nuevos recortes en derechos, libertades y servicios públicos. El ejemplo del fraude del PP debe servir de ejemplo y sus votantes no deben perdonarles los engaños, los errores y los recortes. No sirve parar las reformas impopulares cuando entramos en campaña electoral y, en cambio, sacar los regalos de las posibles bajadas de impuestos o pretender que ahora se va a invertir en empleo o se está dispuesto a pactar con la oposición o los sindicatos y las fuerzas sociales.
Quienes hemos impulsado la lucha “por una maternidad libre y un aborto seguro”, como la Red Feminista de Albacete junto a otros, hemos de generar alternativas que nos permitan conjurar un escenario de retroceso y falta de libertades como el que vivimos en estos momentos. Esta etapa de gobierno del PP con mayoría absoluta nos ha demostrado lo rápido que pueden perderse derechos y libertades que considerábamos sólidas y permanentes. Por tanto, fortalezcamos la cultura política de la gente, apostemos por una ciudadanía que asume las riendas de su destino y no se deja engañar ni manipular ante las mentiras de determinados políticos cuya propaganda electoral edulcora los mensajes, oculta las verdaderas intenciones del gobierno y ofrece en campaña electoral lo que no cumple cuando gobierna. Es el momento de promover alianzas para que la ciudadanía sea la protagonista de los próximos gobiernos, para que no se legisle a espaldas de la gente, ni despreciando la libertad de las mujeres o contra los intereses de la mayoría.

viernes, 30 de mayo de 2014

Izquierda Abierta valora positivamente los resultados electorales y conmina a la suma de la izquierda social y política

La Ejecutiva Federal de IzAb realiza una primera valoración de los resultados de las pasadas elecciones al Parlamento Europeo, que deben considerarse como muy positivas. Lo son para el conjunto del país y de la sociedad y lo son también para la izquierda.
         El rasgo más destacado ha sido reiteradamente señalado: la crisis electoral del bipartidismo, un varapalo que va más allá de un hecho testimonial. La pérdida de más de cinco millones de votos del PP y del PSOE respecto a las anteriores elecciones europeas y más de 30 puntos porcentuales evidencia el rechazo a unas propuestas políticas que, en el contexto de la gestión de la crisis han empobrecido a la mayoría y han mostrado el compromiso de los dos partidos con las elites financieras y económicas.
         Pero ha sido también la expresión contundente de una impugnación al modelo bipartidista en su conjunto: a su ocupación excluyente de la mayoría de las instituciones, a su convivencia con la corrupción, a sus privilegios… la mayoría del país ha dicho en estas elecciones que YA es suficiente.
         La izquierda ha mejorado espectacularmente su representación. Izquierda Unida ha triplicado sus resultados mejorando con mucho su situación anterior. Y la irrupción de Podemos muestra las opciones y oportunidades que se abren para la izquierda en la construcción de un bloque social y político alternativo. Otras fuerzas como Compromis/Equo han conseguido también resultados que sumar a esta reflexión sobre la mejora de los resultados en el seno de la izquierda.
         IzAb quiere incidir, justamente, en las oportunidades que se abren en este nuevo ciclo político. La suma de votos de IU y Podemos y otros se aproxima al 20% y expresa diferentes sensibilidades en el seno de la izquierda que pueden y deben confluir: ese mismo horizonte ha sido reiteradamente vaticinado por IzAb tanto dentro como fuera de IU; la realidad constata hasta qué punto esas previsiones estaban en lo cierto.
         Era el momento, y lo sigue siendo, porque lo importante de estos resultados para el conjunto de la sociedad es que se hace tan visible como pensable la construcción de una alternativa de izquierdas transformadora a las actuales políticas austericidas.
         Desde IzAb creemos que la propuesta de un nuevo proceso constituyente en nuestro país es, desde el día 25 de mayo, una exigencia programática de la izquierda a la que representamos, y comenzamos desde YA las necesarias reflexiones y tareas para conseguir una suma que propicie el cambio político y social en España.


viernes, 23 de mayo de 2014

ELECCIONES EUROPEAS 2014 – ES EL MOMENTO DE GENERAR ALTERNATIVAS Y COMPROMETERSE POR EL FUTURO Justificación del voto a la Izquierda Plural - IU

¿Por qué son importantes las elecciones europeas del 25M?
El próximo domingo tenemos la primera oportunidad de mostrar un contundente rechazo popular  a las políticas que nos están llevando a una auténtica catástrofe social en los países de sur de Europa, en España, políticas que están aumentando la pobreza y la desigualdad social. Decisiones que se proponen e imponen en beneficio de los grandes capitales financieros y corporaciones para que estas entidades, auténticas responsables de las crisis, no dejen de obtener beneficios, sigan enriqueciéndose mientras las poblaciones estamos sufragando con nuestro empobrecimiento y nuestra pérdida de empleo, derechos y condiciones de trabajo tal transferencia de riqueza de abajo a arriba.
Y esto hay que pararlo ya!, con firmeza, en Europa y en España. Hay que parar al PP que nos gobierna con mano de hierro y hay que impedir que sigan decidiendo en Europa con el acuerdo bipartidista entre el grupo popular europeo y el grupo socialista europeo que conforman, comparten la Comisión Europea.

¿Qué se decide en Europa? ¿Qué importancia tiene el Parlamento europeo?
Algunas personas pueden pensar que Europa está lejos, que lo que allí se decide no va con nosotros (No son “elecciones para el extranjero”), pero no es así. Vivimos en un mundo globalizado, los jóvenes ya son plenamente conscientes de ello y los problemas económicos, políticos y de todo tipo tienen repercusiones en nuestro país, en muchos casos, en nuestra vida. El avance de las comunicaciones permite que conozcamos lo que ocurre en cada rincón del planeta y no podemos ser ajenos a la suerte de los pueblos del mundo.
Pero además, somos europeos y esa condición, vivida con más o menos apego o naturalidad, no es sólo una etiqueta cultural o geográfica. Somos parte de una comunidad que comparte un entramado económico, monetario, político, social y cultual que influye en cómo vivimos, qué estudios pueden realizar nuestros jóvenes, qué productos consumimos y exportamos, el valor de nuestra moneda, cómo cuidamos el medio ambiente, qué ayudas recibe nuestra agricultura, y muchas cosas más.
¿Quiénes están imponiendo las políticas de austeridad?
A partir de la crisis económica iniciada en 2008 hemos conocido la cara menos amable de las instituciones europeas. Venimos padeciendo las imposiciones de las políticas de ajuste, de la imposición de medidas de control del déficit, límites a la deuda pública y cómo todo ello está repercutiendo en incremento de la desprotección, la desregulación laboral, el deterioro de los servicios públicos, etc. Estas decisiones que ya se venían gestando desde el Tratado de Maastricht, han conformado al alternativa neoliberal para afrontar la crisis económica. Una alternativa que supone una auténtica estafa a la ciudadanía que se encuentra desprotegida frente a las decisiones de los poderosos, esos que llamamos mercados y que se visualizan como los “hombres de negro”, los enviados de la troika (Banco Central Europeo, FMI y Comisión europea). Tres instituciones no elegidas democráticamente que se imponen frente a los parlamentos y que han cambiado a los gobiernos no dóciles a sus mandatos (recordad los cambios de gobierno impuestos en Grecia o Italia hace un par de años).
Entidades que han impuesto en nuestro país el Pacto de Estabilidad presupuestaria y el cambio del artículo 135 de la CE (pactado en agosto de 2011 entre PSOE y PP cuando aún gobernaba Zapatero). Por este cambio se prioriza el pago de la deuda por encima de las necesidades de las personas y ha supuesto dejar sin sustancia la caracterización de España como “estado social y democrático de derecho”, nos quedamos sin la vertiente social porque aquí mandan los bancos y entidades del IBEX 35, los señores que se sienten en los Consejos de Administración y que, de vez en cuando, reservan un puesto a los expresidentes, exministros y otras mandatarios que les hicieron bien los deberes.
Pues bien, este panorama puede cambiarse si el Parlamento europeo que salga de las próximas elecciones cambia de signo. Si el PIE y otras fuerzas alternativas ganan peso y son capaces de impedir el pacto bipartidista que actualmente ha impulsado, ha acordado esas políticas de ajuste, de recortes sociales, de pérdida de derechos de las clases trabajadoras, de empobrecimiento y falta de esperanza.
Las instituciones de la Unión Europea están conformadas por tres elementos: Consejo de gobierno, Comisión Europea y Parlamento Europeo. Pues bien, las dos primeras están formadas por la reunión de los ministros de cada ramo de los gobiernos de los países miembros o por sus presidentes y primeros ministros o fruto de los acuerdos entre los gobiernos. Es decir, son instituciones no legitimadas por la elección democrática de los ciudadanos, sino fruto de la correlación de fuerzas, siempre desigual, entre los gobiernos de los estados. Sin embargo, el Parlamento europeo, es la única institución elegida democráticamente y, esa es una oportunidad, que ahora, más que nunca, es importante que pueda ser reflejo de lo que necesita la mayoría de la ciudadanía europea. Es la depositaria de la soberanía europea, no debe ser un títere en manos de banqueros, magnates y otros poderosos.
Aunque estos últimos años, parecía que al Parlamento europeo los partidos enviaban a sus políticos como una suerte de prejubilación dulce, esta institución es importante. El Parlamento Europeo es un instrumento esencial en una estrategia de cambio político en Europa. Con todas sus limitaciones, el Parlamento es la única institución que goza de la legitimidad popular y, por ello, puede convertirse en una poderosa caja de resonancia de la movilización y resistencia social contras las políticas austericidas y contra la gestión oligárquica de la crisis.
Y eso es así, sobre todo, porque lo nuevo de esta crisis es que ha colocado en el centro del conflicto la legitimidad del proceso de integración europea. Es decir, su utilidad, su toma de decisiones, sus perspectivas. La crisis ha traído de la mano una politización inesperada -por su velocidad- del proceso de integración.
¿Qué Europa necesitamos? Para Izquierda Unida hay que iniciar "un nuevo proceso de construcción de una nueva Europa, una mejor Europa" en la que "económicamente se termine con el 'austericidio' del PP" y en la que se realicen "reformas estructurales como la del Banco Central Europeo", entre otras.

Venimos diciendo que las elecciones del 25 de mayo serán "definitivas" para que "o se rompa o se recomponga Europa", un proyecto supranacional que se encuentra "socialmente roto" por las políticas de "austeridad" que se han llevado a cabo en los últimos ejercicios. Ahora como nunca nos encontramos con esa fractura: se atribuye a los pueblos la responsabilidad de su destino, los alemanes nos miran como “vagos”, poco productivos pero por vagos y los griegos miran a los alemanes con desconfianza, sino con miedo. Y el problema es el papel que nos hacen jugar a unos y otros, como marionetas impulsadas por los hilos del gran capital y sus dueños. Y esos hilos hay que romperlos.

Habría que decir que el entramado institucional de la UE produce y reproduce el déficit democrático crónico que padece la construcción europea desde sus orígenes. Y que ninguna reforma parcial o menor logrará reducir esa brecha democrática que cuestiona permanentemente la legitimidad de las decisiones tomadas por las instituciones europeas.

Así es que la refundación democrática de la UE es una exigencia en los tiempos de desconfianza y crisis de legitimidad. Se pueden acometer reformas parciales por ejemplo, atribuir competencias legislativas al Parlamento o incorporar la Unión Económica y Monetaria a las capacidades de control parlamentario.
Además de eso, es posible usar algunos de los instrumentos que el Tratado de Lisboa ha habilitado para dar visibilidad tanto a la resistencia como a la propuesta. Entre ellas, la Iniciativa Ciudadana Europea, una invitación para que la Comisión Europea proponga un texto legislativo en alguno de los ámbitos de competencia de la UE. Las iniciativas ciudadanas deben recibir el apoyo de, al menos, un millón de ciudadanos de siete de los veintiocho Estados miembros de la UE, alcanzando un número mínimo de firmantes en cada uno de ellos. A fecha de hoy una ICE sobre el agua y su condición de bien público ha conseguido el número de firmas suficientes para continuar el procedimiento.

¿Qué propone IU, la izquierda plural?
178 medidas concretas entre las que está dedicar el 3% del PIB de la UE a políticas de empleo.
Cambios sustanciales en 12 organismos entre ellos el Banco central europeo, nuevas directivas, derogación de otras y nuevos tratados
En política económica, empleo y lucha contra la pobreza y la desigualdad social
En primer lugar, resistencia contra los planes de ajuste. Hay que revertir los tratados de Estabilidad que fueron consagrados en la reforma constitucional exprés (art. 135 de la CE en 2011) y las políticas derivadas de ellos que liquidan el estado social, desregulan los mercados y desestabilizan las relaciones laborales. Y eso hay que hacerlo fortaleciendo un bloque político social en el que confluyan las fuerzas políticas presentes en las instituciones y los movimientos sociales.
En segundo lugar, hay que desarrollar un Plan de emergencia contra el desempleo. Hay que combatir el alto desempleo de muchos países de Europa (25 millones de parados) y España (el más alto de la UE junto al de Grecia). Para ello hay que destinar un dinero a impulsar un nuevo modelo de desarrollo que estimule la creación de empleo digno y económicamente sostenible (comenzando por  aplicar la propuesta de la CES para crear 11 millones de puestos de trabajo). El empleo debe ser la prioridad para devolver la esperanza y posibilidades de una vida digna a la mayoría social de los países del sur castigada por la crisis, los recortes y las políticas austericidas.
Estas políticas  de estímulo económico no pueden ignorar que hay que desarrollar una reconfiguración productiva de principios ecológicos: el crecimiento sin más no es la solución. Hay que impulsar una economía limpia, en sectores que no dejen huella ecológica, que no agoten recursos ni pongan en riesgo la supervivencia del planeta y las generaciones futuras, buscando empleos en sectores como las energías renovables, la agricultura ecológica, la atención a las personas mayores y dependientes, las nuevas tecnologías, etc.
Apostamos por el trabajo digno, desarrollando iniciativas europeas que acaben con el dumping social, es decir con la estrategia de deslocalizar empresas para buscar aquellos países con los salarios más bajos y peor protección laboral y social. No podemos competir a la baja en condiciones de trabajo. Para ello impulsaremos un salario mínimo europeo que sea el 60% del salario medio y también el salario máximo. No debemos consentir que mientras los trabajadores y pensionistas pierden poder adquisitivo se estén financiando salarios indecentes de unas élites que sólo piensan en su cuenta de beneficios oculta en paraísos fiscales, o se estén pactando indemnizaciones millonarias como las de los directivos de Bankia (el ej de la empresa Adveo en Ab y los salarios de directivos y trabaj).
La productividad hay que aumentarla mejorando las tecnologías, la formación de los trabajadores-as y apostando por la investigación (I+d+i), no a base de bajadas salariales y disminución de los costes de personal.
Hay que fortalecer la negociación colectiva y la capacidad negociadora y movilizadora de los sindicatos. Es preciso abolir las últimas reformas laborales (la de Zapatero y la de Rajoy).
Apostamos por reducir el tiempo de trabajo para repartir el trabajo, limitando la jornada a 35 horas. Es preciso trabajar menos y trabajar todos-as. No renunciamos al pleno empleo como objetivo.
Para poder financiar estas políticas de estímulo y protección social hay que establecer una nueva fiscalidad: Que acabe con el fraude fiscal, estableciendo impuestos a las transacciones financieras y acaben con los paraísos fiscales. Desarrollaremos una fiscalidad al servicio de las personas, no de la banca y las grandes corporaciones.
Para ello es fundamental reformar el Banco Central Europeo para que juegue un verdadero papel regulador de las políticas monetarias y haga accesible el crédito a los estados, para que llegue a las familias y a las empresas.
En IU consideramos prioritaria la defensa de los servicios públicos, los derechos sociales, laborales y políticos
Las políticas de ajuste no sólo imponen las condiciones para “el rescate” de los bancos o de los estados ante la crisis de deuda como son los límites del déficit en el 3% del PIB o el límite del gasto público. Unido a ello imponen límites al endeudamiento de los estados y de las AAPP, desregulación de las relaciones laborales, privatización y desprotección social (la reforma reciente de la Admon. local responde a esto). Y esto significa dejar en la cuneta a amplias capas de población. Sin garantía de acceso a servicios educativos, sanitarios o sociales, sin garantía de protección en la jubilación, en la enfermedad o en la dependencia, sin derechos a un futuro mejor, sin cobertura de necesidades básicas en periodos de desempleo.
Por eso vamos a luchar desde Europa, como ya hacemos en las instituciones españolas y con los movimientos sociales, por mantener los servicios públicos, por impedir que hagan negocio con ello, los deterioren y los vendan al mejor postor. Con la educación, la salud o las pensiones no se mercadea. Son nuestro patrimonio colectivo, construido tras décadas de luchas sociales, políticas y sindicales por tener unos derechos sociales garantizados con servicios públicos de calidad, sufragados con el esfuerzo colectivo para redistribuir riqueza y posibilitar mayores cuotas de justicia e igualdad social. Esas son la Europa y la España que nos están robando quienes sólo piensan en su cuenta de resultados, su margen de beneficio y su crecimiento sin límites en el mercado globalizado.
Hay mucho más en el programa de IU respecto a temas sectoriales, entre ellos el mundo rural. Apostamos por un desarrollo rural sostenible y por favorecer a la ganadería y agricultura familiar, no especulativa y que queda claramente menospreciada con la PAC que Cañete, ex ministro de agricultura, nos lega antes de su paso al europarlamento.
Contemplamos impulsar una nueva Política Agraria Común capaz de distribuir las ayudas de forma justa y priorizando a quien trabaja la tierra, ya que hasta ahora el 80% del montante total queda en manos del 20% de los beneficiarios, en su mayor parte grandes empresas y terrateniente. Igualmente son prioridades de IU la seguridad alimentaria y la garantía de abastecimiento, la defensa de la agricultura familiar y la equidad en la distribución de la renta, protegiendo el medio ambiente. Entendemos que desde Europa, mediante la PAC se debe regular el mercado para poner fin a la especulación alimentaria, permitiendo que las poblaciones rurales, como las nuestras, puedan vivir de lo que producen.
Para IU, estas medidas deben servir para frenar el abandono y envejecimiento del sector agrícola y de los pueblos. En este sentido, desde IU ya hemos mostrado un total rechazo a la reducción del 15% en la PAC, buscamos mejorar las ayudas directas y  proponemos que la misma favorezca  a las familias y no a los grandes terratenientes (propuesta de IU que no fue aceptada ya en la negociación de la actual PAC).
Es importante denunciar –y se está ocultando en esta campaña europea- el tratado de libre comercio que la UE, con el amparo de PP y PSOE que, además, lo olvidan en sus campañas, tiene previsto firmar con EEUU y que supondrá el fin de nuestra agricultura al ser imposible competir con una agricultura extensiva como la americana, ero que además pondrá en riesgo la seguridad alimentaria, el medio ambiente y hasta los servicios públicos.
En el programa de IU se apuesta por un claro apoyo público al sector ganadero para transformar y distribuir sus productos. Además, os recuerdo que IU apuesta por la prohibición del uso de organismos modificados genéticamente.
Y pensamos en una Europa inclusiva, que priorice los derechos humanos y la construcción de la paz en las relaciones con los pueblos y países vecinos.
En Izquierda Unida apostamos por una democracia de hombres y mujeres libres e iguales basada en la justicia social, ecológica y de género:
Paso a sintetizar  nuestras propuestas para la igualdad de hombres y mujeres y la construcción de una Europa feminista e integradora de la diversidad afectiva sexual.
Las mujeres somos sujetos de la crisis y sujetos de la salida de la crisis (no podemos ser arma arrojadiza en el peloteo de los dos grandes partidos, como está pasando estos últimos días de campaña). Izquierda Unida apuesta por la transformación europea también en materia de igualdad, reivindicando el feminismo y extendiendo una cultura igualitaria como elemento sustancial de una sociedad más justa y democrática.
Por eso proponemos:
-          Avanzar en los derechos sociales y económicos que permitan avanzar en la superación de la división sexual del trabajo y la desigualdad económica entre hombres y mujeres. Eso implica extender servicios públicos, pues su deterioro perjudica más a las mujeres, las empobrece y las castiga en mayor medida, les resta tiempo y oportunidades vitales. Hay que impulsar políticas que acaben con la brecha salarial (que ha crecido en los últimos años)
-          Proponer directivas contra la violencia de género que aporten soluciones preventivas y asistenciales de manera integral (en los ámbitos educativos, social, laboral, económico y jurídico)
-          Homogeneizar las normativas europeas sobre derechos sexuales y reproductivos (deben formar parte de la Carta Europea de Derechos) y que la interrupción voluntaria del embarazo, basado en la libre elección de las mujeres sea posible en todos los países de la UE, sin intromisiones  de médicos, jueces, líderes religiosos ni políticos. Apostamos por una maternidad libre y apoyada por las AAPP en forma de servicios de apoyo para fomentar la conciliación y la corresponsabilidad entre hombres y mujeres del trabajo doméstico y de cuidado.
-          Exigimos el derecho de asilo y protección para las mujeres que son o pueden ser víctimas de violencia sexual y prácticas culturales violentas. Proponemos directivas y medidas políticas que acaben con la trata, la explotación sexual y que apoyen la integración de las mujeres que han sido traficadas y violentadas.
La igualdad sí es un tema europeo, desde siempre, aunque al PP no le interese tratarlo en campaña porque le coge con las propuestas de leyes que imponen retrocesos (como la del aborto) y con las vergüenzas al aire del machismo de su candidato y el silencio cómplice del resto de dirigentes.
Y voy a terminar con dos mensajes finales:
¿Por qué es importante ir a votar?
Más del 80 % de las decisiones políticas se toman en Europa o están condicionadas por decisiones europeas. En muchos ámbitos: medio ambiente, energía, política agraria y pesquera, seguridad alimentaria, formación universitaria y profesional, economía…
Y cada vez más, desde que la crisis se hace patente y las políticas de ajustes se nos imponen desde la troika. El rumbo de Europa depende de cada uno y cada una, del conjunto de los ciudadanos europeos. Si no nos pronunciamos, si no damos nuestra opinión a través del voto, otros deciden por nosotros.
Si callamos, consentimos que nos roben la democracia, la devalúen e impongan el autoritarismo y el pensamiento único.
¿Quién se beneficia del descontento y la abstención?
El PP, sobre todo. Y el tándem bipartidista que gobierna Europa y pretende seguro gobernándola. La abstención es interpretable, un voto claro a la Izquierda plural, a IU, no. El descontento hay que canalizarlo con un potente y masivo voto crítico, a esta fuerza política a IU, a la izquierda plural.
Si los desencantados y descontentos se quedan en casa, ganan ellos, gana Rajoy, Cospedal y Merkel. Gana el neoliberalismo, tendrán la mano libre para seguir haciendo y deshaciendo a su antojo. Porque se sentirán respaldados, por los votos o por la abstención. Por los que no salen a la calle, ni a movilizarse (Rajoy dice que están con él) ni a votar. Es preciso comprender que estas elecciones europeas son más importantes que nunca.
Hay que dar un viraje a Europa, abrirla al poder de la gente, y que la gente, las grandes mayorías, depongan el poder de la troika para que ni el Parlamento europeo ni el próximo presidente del Consejo de Europa, defiendan las políticas de ajuste, de recorte, de empobrecimiento y de sumisión que nos han gobernado en los últimos cinco años.

No se puede perder ni un solo voto de izquierdas, crítico, alternativo, indignado, rebelde. Hay que cambiar Europa, y todos nosotros, todas nosotras debemos comprometernos en ello. A ello os animo.

viernes, 14 de marzo de 2014

CONTRA EL ATAQUE A NUESTROS DERECHOS, “INSUMISIÓN FEMINISTA”

Cada año, nos convocamos en torno al 8 de marzo las personas feministas, los grupos de mujeres, los partidos y sindicatos que defendemos la igualdad entre hombres y mujeres, para hacer un balance de situación, un diagnóstico transversal (como una instantánea) y tratamos de valorar logros, retrocesos, baches, obstáculos y frenos a eso que llamamos la “igualdad efectiva” o la igualdad real. Y planteamos propuestas de mejora, las reivindicaciones aún pendientes.
En los últimos años, los balances dan más retrocesos que avances, en primer lugar porque hay un empeoramiento de la situación económica y social de la mayoría de la población (más desempleo, más pobreza, más desigualdad, más personas sin protección social, sin ayudas); en segundo lugar porque a las mujeres la crisis les está afectando negativamente en mayor grado (no sólo como trabajadoras sino como usuarias principales de servicios de salud, sociales y de atención a la dependencia) y, en tercer lugar, porque las políticas para afrontar la crisis (las políticas que priorizan el control del déficit, el recorte del gasto público como fin en sí mismo y la prioridad del pago de la deuda a los bancos y del rescate bancario frente al rescate a las personas), están suponiendo retrocesos en las condiciones de vida de las mujeres y sus familias y poniendo en jaque los logros en igualdad efectiva, igualdad de oportunidades, implicación en la toma de decisiones y respeto a la autonomía y libertad de las mujeres, es decir, su posición social.
Para ilustrar esta afirmación y poner algunos datos y reflexiones sobre la mesa, me centraré en dos asuntos que me parecen de gran relevancia para describir y ponderar cómo estamos en materia de igualdad, garantía de derechos y libertad efectiva en la España de 2014 que gobiernan Rajoy, Mato, Wert, Gallardón, Cospedal y Echaniz, entre otros. Los temas escogidos ilustran ese “ataque a nuestros derechos” y son:
-          ¿Qué está suponiendo para las mujeres y la igualdad efectiva la crisis económica y las políticas de recortes, control del gasto y contrarreformas en materia laboral y económica? ¿Cómo está la economía y el empleo de las mujeres?
-          El tremendo retroceso que se pretende en materia de salud sexual y reproductiva con la reforma de la normativa de aborto y el alcance de este cambio: su valor simbólico (la desconsideración de la libertad para decidir de la mujeres), las pérdidas en salud (los peligros en salud, los riesgos de mortalidad), la inseguridad jurídica a la que se condena, la pretensión de imponer una moral minoritaria para prohibir y permitir prácticas o comportamientos que afectan a las decisiones personales y a los valores y decisiones de cada cual, la falta de ética que supone no respetar a quienes opinan, creen, piensan y valoran las decisiones ante un embarazo no deseado de manera diferente… 
Pero empecemos por la crisis, las decisiones en política económica, las reformas, los recortes y cómo todo ello ha repercutido en las mujeres. Y pasaremos a dar algunos datos de España, Europa y CLM respecto a indicadores que ponen de manifiesto la desigualdad entre hombres y mujeres. 
Empleo y mercado laboral:
Al inicio de la crisis se produjo una mayor destrucción de empleo masculino (ligado a la crisis de la construcción) y un incremento de la presencia de mujeres en el mercado laboral (creció la tasa de actividad femenina, es decir, la proporción de mujeres dispuestas a trabajar entre 16 y 65 años), aunque la tasa de empleo no creció sino que disminuyó mucho en varones (del 76 al 64%) y algo en mujeres (del 54,7 al 52,3%) entre 2007 y 2010. Sin embargo, las mujeres han seguido teniendo unas tasas de desempleo superior a los varones (escandalosamente alto en ambos sexos 25,8 % en España, 30% en CLM y muy por encima del 50% en jóvenes menores de 25 años con datos de enero de 2014). La única diferencia respecto a lo que pasaba antes de la crisis es que se ha igualado al alza el paro (ya no es el doble el de las mujeres que el de los varones). Y, sin embargo, el desempleo no ha crecido en toda Europa con la crisis, ni en esta medida, en Alemania por ejemplo ha bajado en los últimos años (5%)  y en Europa era del 12% en los países de la Unión monetaria y del 10,8% en la UE-28 en enero de 2014 (sólo nos supera Grecia con el 28% de tasa de paro).
Mientras tanto en estos últimos años se ha destruido empleo femenino como nunca. Los sindicatos han estimado en unos 200.000 los empleos perdidos en el sector público (muy feminizado) sobre todo en educación, sanidad, servicios sociales, etc. Y las causas de esta destrucción de empleos hay que buscarlas en las decisiones del Consejo de ministros de Rajoy: recortes en sanidad, educación, dependencia, reforma laboral, no reposición de jubilaciones en el sector público, etc. También la crisis y la falta de apoyos al empleo, a los autónomos, a los y las emprendedoras por parte de los gestores hacen que también se pierda empleo masculino y femenino en el sector privado de servicios (comercio, servicios de proximidad, etc.). Aquí se suman problemas de la caída del consumo con la falta de flujo de crédito para que muchas de las pymes de nuestro país y de los autónomos y auto empleados no vea futuro para sus pequeños negocios, no les sale a cuenta trabajar sin sueldo para mantener a flote una empresa que no vende, no exporta ni puede bajar más costes pues ya se ha agotado el recorte de la plantilla y de la nómina.
Pues en gran medida, el ahorro de costes en las empresas se ha producido a costa de la pérdida de condiciones de trabajo de los empleados. Como también los planes de ajuste en el sector público, en los Ayuntamientos, ha sido en buena medida por el ahorro derivado de despidos, disminución de sueldos, plazas amortizadas que no se reponen, contratos de relevo que no se sacan, etc. En el Ayto de Albacete, cerca de 200 empleos perdidos (directos e indirectos) más bajada salarial, recortes de jornada y sueldo de interinos, cierre de servicios, etc. Hemos pedido un informe de impacto de género del Plan de Ajuste pues, sobre todo, se ha destruido empleo femenino, aunque todo es grave.
Además de la pérdida de empleo también se ha producido una precarización del empleo y máxime del empleo femenino. Esto se refleja en aspectos como la temporalidad, la jornada a tiempo parcial y el retroceso del salario medio (o del peso de las rentas del trabajo en el conjunto del PIB). La temporalidad de los contratos ha crecido (casi todo el empleo creado es temporal, apenas un 5% de contratos indefinidos) y la estabilidad del empleo es cada vez menor y menos segura (se ha ido sustituyendo empleo fijo por temporal, tenemos una temporalidad casi el doble que la de la UE). La jornada a tiempo parcial no es una opción para muchas personas, sino la única opción frente al desempleo y  el desequilibrio entre hombres y mujeres es enorme: cuatro veces más mujeres que hombres tienen ETP (23% frente a 5%) básicamente porque no encuentran empleo a tiempo completo, como primera razón; el segundo motivo es por tener que cuidar a menores y otras cargas familiares. El TTP (trabajo a tiempo parcial) que para los hombres es transitorio (mientras estudian, mientras se forman, como inicio de la vida laboral), en cambio para las mujeres es estructural (casi un tercio del total).
Además, durante la crisis se observa un considerable aumento en el porcentaje de contratos temporales a tiempo parcial. Hoy en día, un tercio de los empleos temporales son empleos a tiempo parcial, y la evidencia empírica nos muestra que la doble condición de contrato temporal y a tiempo parcial conlleva una considerable penalización salarial. De hecho, los datos de la Muestra Continua de Vidas Laborales correspondientes a 2012 indican que la mayoría de los empleos peor pagados con unas ganancias mensuales inferiores al salario mínimo interprofesional eran empleos a tiempo parcial, y la duda es si muchos de estos trabajadores realmente estaban trabajando a tiempo parcial. El 14,9% de la población española tiene un trabajo a tiempo parcial, según datos de Eurostat. Aunque esté por debajo de la media europea (19%), la cifra se ha doblado en la última década: en 2004 se situaba en el 8%.

Pero no puede tratarse de un instrumento de reparto de empleo: "un trabajador a tiempo parcial, a día de hoy, va a ser un consumidor pobre. Serviría para aumentar a esa clase impensable antes de la crisis: la de trabajadores pobres, quienes, a pesar de tener un trabajo, tienen dificultad para llegar a fin de mes". Los trabajos a tiempo parcial implican, a menudo, condiciones de vida precaria, añade Pablo Jiménez de la U. Carlos III. "De hecho, aunque no estén institucionalizados como tales, ya existen 'minijobs', pequeños trabajos poco pagados".
Las discriminaciones indirectas: persiste la segregación vertical y horizontal; crece la brecha salarial y persiste un desigual e injusto reparto del tiempo dedicado al trabajo doméstico y de cuidado entre hombres y mujeres. Aunque en España la discriminación directa es ilegal, hay evidencias de que se produce esta discriminación de mujeres en el mundo laboral tanto respecto al salario como respecto a  al acceso y la promoción en el empleo. Hay mecanismos sutiles que dan como resultado que las mujeres cobren menos y que estén infrarrepresentadas en determinados sectores o en las categorías más altas y apenas lleguen a puestos directivos de empresas y de AAPP. Los mecanismos de discriminación son diversos: la disposición a la movilidad geográfica no es la misma para hombres que para mujeres, la prolongación de la jornada laboral no es tan fácil para unos como para otras y esto repercute en preferencias por contratar o complementos salariales que ya están produciendo una discriminación de las mujeres. Pero además la discriminación indirecta y sus causas permanecen y repercuten en la segregación horizontal: los estereotipos de género marcan una orientación académica y profesional diferenciada, por ej el 84% de las mujeres trabaja en servicios y sólo el 11% en industria y, aunque las mujeres ya son mayoría de estudiantes y tituladas de las universidades, hay áreas en que están infrarrepresentadas como las ingenierías y otras en que están sobrerrepresentadas como las carreras sanitarias y educativas. La desigualdad salarial (la llamada brecha de género) entre hombres y  mujeres es muy alta y ha crecido durante los años de la crisis: el salario medio anual de un hombre es 25.500€ y de una mujer 19.700€ y son muchas más las mujeres (15%) que ganan menos del SMI que hombres (6%). Las causas son de dos tipos: el salario medio por hora de trabajo es un 16% inferior en mujeres que en hombres (similar UE que España) y además las mujeres trabajan menos horas al año (temporalidad y TTP). Por eso se dice que el salario de las mujeres debe crecer un 29% para alcanzar el promedio del de los hombres o que las mujeres deberían trabajar 82 días al año más para obtener la misma remuneración de los varones. Obviamente, aunque existe brecha salarial en todos los empleos, las diferencias no son las mismas en todas las categorías ni en todos los sectores: hay mayores diferencias en los tramos salariales más bajos, en el sector privado que en el público y en los complementos salariales más que en el salario base. 
Un último aspecto que atraviesa toda el panorama de la desigualdad en el empleo es la división sexual del trabajo y la persistencia de roles ligados al género de las personas: los hombres no se han incorporado al trabajo no remunerado (doméstico y de cuidado) en la misma medida que las mujeres lo han hecho al trabajo remunerado, al mercado de trabajo. Y eso supone una doble “carga de trabajo” adicional, no compartido para las mujeres a lo largo de su vida, que resta oportunidades laborales (de promoción, de estabilidad, de movilidad) y que repercute en su calidad de vida, en su salud, en su tiempo personal (tiempo para cuidarse a sí misma, tiempo de ocio menor, menor práctica de deporte, vida social), etc.  Las mujeres siguen dedicando un promedio diario de 4 horas a las actividades de “hogar y familia” (encuesta de empelo del tiempo INE, 2010) mientras los varones no llegan a 2h (1h 50’).
Las medidas políticas del gobierno del PP en materia de empleo, políticas sociales y regulación laboral no hacen sino expulsar a las mujeres del mercado laboral para dirigirlas (o redestinarlas) a las labores de cuidado de menores y personas dependientes en el ámbito familiar. Y esta orientación discriminatoria se concreta en mediadas como: los recortes en la ley de dependencia (pérdida de retribución por cuidados en el ámbito familiar, no cotización a la SS de las cuidadoras familiares, recortes en las prestaciones, copago más elevado de algunas de ellas); retroceso en los permisos de paternidad (no se concretó 1 mes de permiso de paternidad en enero de 2011); limitación de las plazas de escuelas infantiles y de los servicios de comedor escolar, transportes, etc. Y por último las dificultades para la negociación colectiva que impiden avanzar en medidas para la conciliación  de la vida laboral y personal (flexibilidad horaria, permisos por cuidado de hijos-as y familiares dependientes, flexibilidad en los descansos o vacaciones, etc.).
Además de todo lo anterior, el PP ha brindado una enorme ayuda a la precarización con la reforma laboral de 2012, que ha permitido que la destrucción de empleo en el sector privado y público sea más fácil, más barata y contribuya a disminuir los costes salariales y a mantener el margen de beneficios porque los ajustes se hacen a costa de la masa salarial y del empobrecimiento y pérdida de poder adquisitivo de las clase trabajadoras y clases medias. La reforma laboral, además, supone frenos para la igualdad real porque se bonifica más la participación de mujeres en la modalidad de contrato más precario, desaparece la deducción de 100€/mes para empresas que reincorporen a trabajadoras antes de los 2 años de su maternidad,  el descuelgue empresarial de los convenios significa dejar en papel mojado los acuerdos de negociación colectiva (por ej planes de igualdad), el empresario puede imponer movilidad geográfica, etc.
Por último, la debilidad creciente de los sistemas de protección social, repercute negativamente en las mujeres: las mujeres tienen menos cobertura de la prestación por desempleo, del subsidio y más de la mitad de las desempleadas no reciben prestación. Los recortes en prestaciones por desempleo (RD 20/2012) empobrecen a las mujeres, en mayor medida y en particular a las más vulnerables. “Ser mujer y parada de larga duración” supone un 77% de probabilidad de no tener prestación.  Otras dos reformas que suponen retrocesos en igualdad y en autonomía económica de las mujeres son: el RD 29/2012 que modifica la obligación de cotizar por las Empleadas de Hogar, un  colectivo discriminado de la regulación básica de CdT pues se las ha exceptuado y no les afecta casi ninguna norma laboral y, por último, la reforma de las pensiones que tendrá un claro impacto de género porque repercutirá negativamente en la renta disponible de las mujeres y consagrará la pobreza de una gran parte de las mujeres mayores con cotizaciones insuficientes, con pensiones no contributivas o sin ninguna. Tanto la modificación de las bases de cotización como el incremento del periodo de cotización penalizan a las mujeres quienes han tenido salarios más bajos, periodos de cotización más cortos, discontinuos y con trabajos a tiempo parcial en muchos casos.  La brecha de género en la renta disponible se prolonga hasta la ancianidad y en el empobrecimiento creciente de nuestra sociedad, ser mujer es un factor de riesgo importante, resultado de múltiples factores que discriminan  a las mujeres o de desigualdades que no se compensan con medidas efectivas.
Recorte de derechos, debilitamiento del estado de bienestar y retrocesos en igualdad van de la mano y el gobierno del PP ha puesto los frenos a la igualdad efectiva y está generando unas mayores condiciones de precariedad para la mayoría de la población, con mayor repercusión en grupos sociales vulnerables.
Pero no podemos bajar el nivel de nuestras aspiraciones de igualdad, justicia social, reparto de la riqueza, corresponsabilidad en el cuidado, acceso a puestos de responsabilidad, espacios de poder y a la toma de decisiones.
Por eso, como resumen de medidas a reclamar y objetivos a conseguir os propongo, os recuerdo:
-          Hay que reclamar y negociar Planes de Igualdad en empresas e instituciones porque son el medio para alcanzar la igualdad efectiva en el empleo, evitar las discriminaciones indirectas, detectarlas y corregirlas, promover la corresponsabilidad y apoyar a las mujeres para que la dedicación al cuidado no les reste oportunidades en el empleo.
-          Hay que pedir la evaluación del impacto de género de planes, medidas, leyes, ordenanzas, programas… en particular las que se impulsan desde las AAPP. El Plan Dipualba empleo, además de escaso e insuficiente, ha sido el único Plan de empleo realizado hasta ahora por el PP y, pedimos en el Ayto de Albacete, la evaluación del impacto de género. El resultado era previsible: en este plan, se discriminó  a las mujeres porque los puestos, los requisitos, los perfiles previstos tenían un sesgo de género muy claro. Como resultado, apenas el 22% de los contratos fueron para mujeres cuando representan la mitad de las personas desempleadas de la ciudad y la mayoría de ellas no reciben prestaciones. Las políticas de empleo deben incorporar la perspectiva de género como elemento central y transversal.
-          Necesitamos una sociedad de “personas sustentadoras y cuidadoras” y para ello es fundamental que desde las administraciones públicas se apoyen las tareas de cuidado de niños y niñas, de ancianos, enfermos y personas dependientes. Por tanto hay que revertir los retrocesos en la atención a las personas dependientes, básicamente incrementando las prestaciones y recursos profesionales de apoyo, reconociendo y  apoyando la labor de las personas cuidadoras familiares y desarrollando los servicios públicos complementarios de los cuidados familiares.
-          Es también el momento de pedir más escuelas infantiles y servicios complementarios de comedor, transporte, flexibilidad horaria en colegios y escuelas infantiles. Debe haber plazas públicas disponibles de 0-3 años para favorecer la educación en igualdad de condiciones y para promover el empleo de las mujeres, la formación y búsqueda activa de empleo de padres y madres en desempleo y para que la educación infantil no sea un privilegio al que sólo puedan acceder determinadas capas privilegiadas de la sociedad.
-          Permisos de paternidad y maternidad iguales, intransferibles y remunerados. Es la medida más efectiva para promover la igualdad y la corresponsabilidad entre hombres y mujeres y es un elemento que neutraliza los prejuicios que discriminan a las mujeres en edad fértil del empleo, la promoción laboral. Si hombres y mujeres son igualmente corresponsables del cuidado de hijos e hijas, no hay motivos para pensar que sólo las mujeres pedirán los permisos para cuidado, cuando los niños-s enferman, o las excedencias…
-          Equiparación de las Empleadas de hogar al resto de trabajadores-as, con obligación de cotización a la seguridad social, salario mínimo garantizado y condiciones de trabajo dignas.
-          Revertir todas las medidas que han incrementado la desigualdad: reforma laboral, reforma de las pensiones, recortes en dependencia, en ayuda a domicilio, recortes en prestaciones sanitarias, recortes en educación…
-          Proponer medidas de acción positiva para ir neutralizando desigualdades históricas y nuevas.
-          Compartir el poder y la toma de decisiones entre hombres y mujeres: Obligatoriedad de que se cumplan criterios de igualdad (o paridad) en los órganos directivos de instituciones, empresas públicas, empresas rescatadas por las AAPP o con convenios o conciertos que dependan de dinero público.
-          Promover la participación de mujeres en todos los ámbitos y hacer visibles las desigualdades. No renunciar a compartir la mitad de la vida, la mitad del trabajo, la mitad del poder. Y educar en igualdad da las nuevas generaciones, sin renunciar a la labor pedagógica del feminismo como pensamiento y práctica que promueve la igualdad entre hombres y mujeres, denuncia discriminaciones y obstáculos ligados a estereotipos de género y combate la resistencia a repartir el trabajo, para compartir el poder y acabar con privilegios machistas y valores que nos empobrecen a todos y todas.